Está ampliamente demostrado los beneficios que el cultivo y la producción de algodón orgánico entrega al planeta, ya que al no tener residuos tóxicos no contamina en su proceso de producción, sólo usa agua de lluvia, existe cero emisiones de CO2 en su cultivo, es biodegradable, nace en la tierra y vuelve a ella; por otra parte, aporta excelentes beneficios para la piel, el algodón orgánico es hipoalergénico, se caracteriza por la extrema suavidad de sus fibras, ideales para ser usadas por bebés, niños, adultos mayores y personas alérgicas o con enfermedades dermatológicas como Soriasis. El algodón orgánico absorbe la humedad, permite que el aire fluya entre la tela y el cuerpo, por tanto, nuestra piel logra “respirar”.
Fibra de Cobre
Los antiguos griegos fueron los primeros en descubrir el poder del cobre en la desinfección de instrumentos y lo utilizaban en el área de la medicina.
El año 2008 la Agencia de Protección Ambiental (EPA) aprobó al cobre como el único metal en el mundo con propiedades bactericidas. Las pruebas realizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) muestran que el 99,9% de las bacterias que causan enfermedades y los virus son eliminados en las dos horas de exposición con el metal rojo.
Gracias al Dr. Jeffrey Gabbay, los beneficios del cobre ahora se pueden transferir a la ropa y telas. Él investigó durante meses la forma de eliminar hongos y bacterias en tiendas de campaña del ejército israelí y descubrió que la incorporación de un porcentaje de cobre en la tela de la tienda resolvía el problema.
Esta fibra patentada con el cobre está cambiando la industria textil, ya que se está incluyendo en diversas prendas como calcetines de cobre que no sólo es antimicrobiano, sino que ayuda a mejorar el tono de la piel y a curar las heridas.
Más allá de las funciones básicas de los calcetines normales, los de cobre estimulan la producción de tubos capilares, el colágeno y otras proteínas claves produciendo una piel más suave y sana. Además, gracias a las propiedades antimicrobianas del cobre, que protege sus pies contra hongos y bacterias, éstos se mantendrán sin olor. Los resultados son visibles con el uso diario de los calcetines después de un promedio de 20 días. La protección de la fibra empieza a trabajar en el primer contacto con el cuerpo, y las propiedades regenerativas, anti-hongos y anti-bacterias permanecen lavado tras lavado.
Algodón orgánico y fibras de cobre, una dupla ganadora
Ya conocemos los beneficios del algodón orgánico y de la fibra de Cobre, la buena noticia es que en nuestras prendas de interior, puedes encontrar ambos componentes, ya que, además de calcetines con fibra de cobre, hemos incorporado en la zona íntima de calzones y bóxer, tela de algodón orgánico con microfibras de este metal, haciendo del uso de estas prendas, las mejores para prevenir enfermedades.
También contamos con fundas de almohadas de algodón orgánico con fibra de cobre, ideales para mantener la piel del rostro y pelo libres de bacterias y otros micro organismos causantes de enfermedades; mejorando la textura y luminosidad de la piel.